sábado, 12 de septiembre de 2015

(37) Libere su potencial no explotado

(37) Libere su potencial no explotado


El águila madre tiene que obligar a sus crías a dejar el nido y volar. El aguilucho preferiría quedarse en el rudo, que su madre lo alimentara y cuidara. Pero si se queda en el nido, nunca aprovechará sus grandes alas ni gozará de las inmensas alturas para las cuales fue creado. Por tanto, el águila madre tiene que arrojarlo del nido, tomarlo por sus grandes alas si cae demasiado abajo, y volver a hacerlo hasta que aprenda a volar por sí mismo. 
Es fácil que nos sintamos cómodos en nuestro nido. Se necesita volar para salirse de lo habitual. Pero la humanidad ha logrado progresos significativos gracias a quienes estuvieron dispuestos a salirse de lo trillados y trazar nuevas rutas, a hacer grandes inventos o a resolver algún misterio científico o técnico.
Dos señores estaban sentados en la banca de un parque, viendo cómo una ardilla saltaba de un árbol a otro. La ardilla se preparaba a saltar a una rama tan lejana que su salto parecía un suicidio. Se podría jurar que no la alcanzaría, pero siempre aterrizaba, a salvo, en una rama más baja. Luego subía hacía su meta, y parecía muy satisfecha.
El mas viejo de los señores le dijo a más joven: “He visto muchas ardillas saltar así, especialmente si hay depredadores alrededor, y nunca caen a tierra. Muchas no alcanzan las ramas a las que apuntaban, pero nunca he visto a ninguna lesionarse al tratar”. Luego, riendo observó: “Supongo que al menos tienen que correr un riesgo, pues si no, se quedarían en un árbol durante toda su vida”. 
Las personas optimistas parecen ver el cambio y la adaptación como oportunidades de renovación para vigorizar su sensación de bienestar. Estas personas positivas pueden evaluar como oportunidades de renovación sus fuerzas y flaquezas; pero aumentan sus fuerzas y toman medidas para reducir sus flaquezas.
Los TRIUNFADORES comprenden estos sentimientos. Aceptan la tensión y la incertidumbre como parte del precio que pagan por vivir en esta tierra conforme desarrollan su potencial. Controlan sus sentimientos en lugar de permitir que los sentimientos los dominen a ellos. Y continúan creciendo y buscando nuevas experiencias satisfactorias. Tales personas son francas, optimistas y felices. 
Los psicólogos dicen que la emoción mas peligrosa es la lastima de sí mismo. En cambio, la más útil y poderosa de las emociones es la autoestima. La lástima de sí mismo inhibe toda facultad creadora y productiva. 
Me recuerda a alguien que aplica el freno de su auto con un pie mientras pisa el acelerador con el otro. Es difícil, si no imposible, avanzar así. Se pierde una enorme cantidad de energía potencia. ●

Fuente: Artículo de Juan Carlos Caramés. Revista “Parentesis”. 

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