que nuestra vida necesita
Por: Luis Del Alcázar Fuente: “¿Cual es mi realidad?”. Brasil 2003.
La era del conocimiento apenas está comenzando, según las palabras de los estudiosos en este campo. A pesar de los innumerables estudios orientados a definir las tendencias de la economía global, ningún economista se atreve a decir que todo está de acuerdo con “las previsiones”, pues en este campo de la ciencia nadie tiene certeza de nada, aún los llamados “intrépidos del pensamiento” pueden acertar sobre estas materias del quehacer humano. Por ese motivo a los días actuales, también se los conocen como la era del “caos”.
En este caso, habría que destacar que quien tenga más creatividad, podrá destacarse sobre la gran mayoría, pues aún la computadora más veloz que existe en la actualidad, aún no ha podido sustituir el talento humano.
Existe un proverbio que dice: “No preste mucha atención a lo que dice una persona, sino a lo que hace”. Por lo tanto, es tiempo de dejar los discursos a un lado y dedicarnos a analizarnos a nosotros mismos, en especial nuestras acciones del día a día.
Independientemente del área de acción donde nos desempeñemos y de la formación académica que poseamos, cada uno puede convertirse en un verdadero talento. ¿Cómo? Invirtiendo en nuestros mejores activos: nuestras propias capacidades y habilidades.
En estos tiempos difíciles, de alta competitividad, de caos organizacional, ¿cómo conseguir destacarse entre tantos otros? ¿Cómo ser diferente, entre tantos iguales? Existen investigaciones que sostienen que básicamente existen tres tipos de personas. Ellas son:
-Los que hacen que las cosas sucedan,
-Los que se mantienen observado lo que acontece,
-Los que se mantienen tan sólo preguntándose sobre lo que sucede.
¿En cuál de estos tipos nos ubicamos cada uno? Hoy día, en el presente: ¿Usted está logrando que las cosas sucedan? o ¿está a la espera de que las cosas se den por sí solas, o aún peor, que alguien haga por Usted mismo?
Los cambios muchas veces, generan desaliento, stress, sin embargo son estrictamente necesarios para el desarrollo y el avance. Todo el mundo espera soluciones rápidas y acertadas para cada ocasión, ya que la nueva economía global exige, tanto la productividad como la calidad.
La innovación es revoltosa, ella se fundamenta en el caos y crea riesgos, pero también crea oportunidades. Vale la pena destacar que la palabra “crisis” se escribe en idioma chino con dos ideogramas; uno representa la palabra riesgo, pero la otra es, oportunidad, denotando que ambas van acompañadas una de la otra, es decir las oportunidades nunca son cien por ciento seguras, dependerá de quien las asuma para convertirlas en victorias.
Existe un ejemplo de osadía y creatividad en Brasil. Me refiero a una concesionaria de vehículos que está totalmente dirigida por personas del sexo femenino, desde la gerencia hasta las mecánicos son mujeres. Esto es una tendencia mundial, las mujeres constituyen parte de la gran masa consumidora, y por lo tanto influyen en las decisiones de compra. (Concesionaria Citröen).
Cooperación versus competitividad. La mejor forma de crecer es contribuyendo con el crecimiento ajeno. Muchas personas confunden competitividad con individualidad y esto constituye un gran error. La cooperación trae nuevas y buenas experiencias para todos generando una relación “ganancia-ganancia”, donde los dos lados son beneficiados. Sea una de aquellas personas con quien todos saben que pueden contar.
¡Que su enfoque sea positivo, no negativo! Generalmente las personas se encuentran visualizando las tragedias de las personas o del colectivo, principalmente en las grandes ciudades en donde los problemas sociales se han agravado últimamente.
Cuando una persona enfoca su atención y ésta sólo se centra en lo negativo, pareciera como que queda hipnotizado por el hecho mismo; no consigue ver nada más a su alrededor. Mientras ese problema exista, pareciera que estuviéramos con las manos atadas y nuestra vida se va estancando hasta el momento en que comenzamos a ver las cosas de modo diferente y reaccionamos contra la inercia de nuestras circunstancias y colocamos en marcha el espíritu de lucha de no transigir contra la negativo y en ese punto nuestro foco cambia para convertirse en una solución y es cuando comienza a surgir una fuerza interior que nos motiva a reflexionar como punto partida para la solución de nuestros problemas. ●
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